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En las batallas de San juan y Miraflores cientos de amazonenses ofrendaron su vida.
16-01-2023
Por: Crl E.P. ( R ) Jorge Eduardo Valdez Rodríguez.
El 5 de abril de 1879, Chile declara la guerra al Perú bajo el pretexto de que existía un tratado secreto entre el Perú y Bolivia que atentaba contra su seguridad nacional, siendo la razón y causa principal el interés de Inglaterra para apropiarse de los ricos yacimientos de guano y salitre existentes en el departamento de Tarapacá, prestándole el apoyo económico y los medios bélicos para el logro de tal medida.
Ante tan delicada situación el gobierno peruano presidido por Mariano Ignacio Prado moviliza las tropas al sur a defender nuestra integridad territorial. Dentro de la organización de las fuerzas militares movilizadas se encontraban algunos amazonenses que por entonces prestaban sus servicios en los batallones como oficiales, cadetes del antiguo colegio militar y la escuela de clases “Los Cabitos”.
Las autoridades del departamento de Amazonas, al tomar conocimiento de la declaratoria de guerra, organiza en la ciudad de Chachapoyas, capital del departamento, dos contingentes de jóvenes y adultos, en su mayoría alumnos del ilustre colegio San Juan de la Libertad que aún no cumplían 16 años; para ofrecer sus servicios en la defensa de nuestra patria. Tal es así que parten de Chachapoyas hacia Lima en junio de 1879 la “Columna Voluntarios de Amazonas” conformada por 113 efectivos al mando del teniente coronel provisional José Santos Valdez y en junio de 1880 el batallón Amazonas “Cazadores de Piérola” N° 3 de 600 plazas también al mando del teniente coronel provisional José Santos Valdez. Estas dos fuerzas militares luego de un penoso, sacrificado y difícil desplazamiento por caminos intransitables arriban a la capital en agosto de 1879 y setiembre de 1880 respectivamente. A su arribo a Lima la columna “Voluntarios de Amazonas” es asignada a formar parte del “Regimiento de Artillería de Campaña. El batallón Amazonas “Cazadores de Piérola” N° 3 se unifica con el contingente llegado desde Loreto y Moyobamba dando lugar a la formación del batallón “Unión” N° 87.
Producido el desembarco de las fuerzas chilenas al sur de Lima los amazonenses de la Columna “Voluntarios de Amazonas” son distribuidos a lo largo de la línea defensiva en las diferentes baterías de artillería en apoyo a los defensores de San Juan el 13 de enero y de Miraflores el 15 de enero de 1881. El Batallón “Unión” N° 87, integrada en su mayoría por amazonenses que arribaron a la capital en el batallón Amazonas “Cazadores de Piérola” N° 3, el 13 de enero durante la batalla de San Juan se encuentra defendiendo el sector izquierdo de las alturas del cerro San Juan integrando la segunda división del ejército del centro, orgánico del III Cuerpo de Ejército comandado por el coronel Justo Pastor Dávila y el 15 de enero, durante la batalla de Miraflores, es ubicada entre el 5to y 6to reductos.
BATALLA DE SAN JUAN: 13 DE ENERO DE 1881.
Desempeño del batallón amazonense.
Al amanecer del 13 de enero el esfuerzo principal del ejército chileno se desarrolla por el centro del dispositivo peruano defendido por el Coronel Andrés Avelino Cáceres. La Segunda División chilena al mando de Sotomayor que inicialmente debía atacar al centro del dispositivo defendido por el coronel Cáceres, pierde la dirección desviándose un poco más al Este de lo previsto, y logra por mera coincidencia atacar en el punto de enganche entre la división de Cáceres y la división del coronel Justo Pastor Dávila y pese a la enérgica acción del Jefe de Estado Mayor peruano, General Silva, que refuerza el punto amagado, el ímpetu chileno abre una brecha que hace peligrar la Izquierda de Avelino Cáceres y la derecha de Pastor Dávila.
Antes de iniciado el ataque chileno y con la finalidad de evitar ser sorprendido por las fuerzas chilenas, el coronel Pastor Dávila ordena que la 3ra compañía del Batallón Unión Nº 87 al mando del capitán chachapoyano Alejandro F. Rivera, el teniente Edilberto Ríos y subteniente Tomás A Romero ocupen posiciones delante de la Quinta División del Tercer Cuerpo de Ejército.
La División chilena comandada por Lagos, encargada de atacar el sector de Pastor Dávila, reforzada con artillería y caballería, se orienta hacía Cº Pamplona encontrándose con la compañía del capitán Rivera, quien le hace frente pese a no contar con fuerzas suficientes trabándose en combate falleciendo este heroico oficial y muchos de sus soldados que habían llegado desde el departamento de Amazonas a defender a la patria. En el legajo de servicios del capitán Rivera que se encuentra en el archivo del Cuartel General del Ejército se lee: “Alejandro F Rivera fue capitán Cajero del Batallón Unión y en la triste mañana del 13 de Enero de 1881 estuvo de avanzada con la compañía que mandaba en la batalla de San Juan; y como murió heroicamente en su puesto y no se ha encontrado su cadáver a pesar de las pesquisas diligentes…, solicito sea inscrito en la relación de fallecidos en esta batalla”.
Generalizada la batalla en todo el frente de los defensores peruanos y ante el abrumador ataque de las dos divisiones chilenas con un efectivo de 13,400 hombres, el coronel Pastor Dávila luego de una resistencia tenaz se ve obligado a retirarse hacia la línea defensiva de Miraflores por la dirección Tebes y La Palma dejando en el campo de batalla un considerable número de muertos y heridos entre los cuales se encontraron muchos amazonenses. Baquedano al ver la retirada de las tropas peruanas al mando de Pastor Dávila, ordena a la caballería de Letellier que avanze por el llano de Pamplona y persiga a las tropas en retirada en dirección de Lima. Pastor Dávila al ver la acción de la caballería chilena, dispone que una parte del diezmado batallón “Unión” N° 87 formado por amazonenses sostenga y facilite la retirada de los batallones del Tercer Cuerpo de Ejército y la artillería siendo atacado por la caballería chilena, pero a la altura de Tebes estos bravos amazonenses logran detenerlos causándoles fuertes bajas obligando a los chilenos a retirarse desordenada y cobardemente. En esta acción las fuerzas amazonenses sufrieron fuertes bajas aumentando el número de sus heridos y muertos.
BATALLA DE MIRAFLORES: 15 DE ENERO DE 1881.
Desempeño del batallón amazonense.
A las cuatro de la tarde y habiéndose desplegado en su línea de combate, todo el ejército chileno lanzó un ataque general sobre los reductos de Miraflores defendidos por el ejército peruano. Luego de una hora de sangriento combate y fuerte resistencia peruana, la superioridad del atacante se impuso al defensor. En este enfrentamiento murieron y quedaron gravemente heridos más de la mitad de los efectivos peruanos cuyos cuerpos quedaron tendidos en el campo de batalla.
El Batallón “Unión” N° 87, luego de rechazar valerosamente al invasor y ante la superioridad numérica del enemigo que en un último intento se lanzaron al ataque con todos sus efectivos, se vio obligado a retroceder dejando más de la mitad de sus efectivos muertos o heridos. Esta retirada lo hizo ordenadamente al mando de su jefe el Teniente Coronel Rosell secundado por su ayudante el Sargento Mayor Montoya por disposición del coronel Aguirre responsable de la defensa del reducto Nº 6. Estando en plena retirada se cruzaron con el General Pedro Silva Jefe del Estado Mayor y conductor de la defensa ante el cual se le presentó dicho sargento mayor. El General Silva logró que el Batallón UNION N° 87 vuelva a entrar en acción y reemplazar con sus efectivos las muchas bajas que había sufrido el esforzado batallón Marina, en el sector defendido por Cáceres, que desde el principio de los fuegos estaba combatiendo. En esta nueva tarea cayeron abatidos por el fuego enemigo muchos otros amazonenses. A las 1800 horas la batalla había concluido y los chilenos ocuparon la línea de Miraflores y el pueblo, quedando el campo de batalla regado de muertos y heridos, siendo repasados la mayoría de los heridos y tomados prisioneros unos cuantos defensores peruanos entre oficiales y tropa.
En estas dos batallas fallecieron más del 90 por ciento de los amazonenses que llegaron a Lima a defender el honor y la dignidad nacional.
Los heridos, tanto del ejército peruano como del ejército chileno de las batallas de San Juan y Miraflores, fueron conducidos al Hospital San Bartolomé. Entre los heridos amazonenses que fallecieron luego de ser atendidos, y que figuran en el Libro Registro de Fallecidos del Hospital San Bartolomé, podemos mencionar a los siguientes héroes: Cabo primero Manuel Quiroz, Soldado José C Busto, Soldado José M Hidalgo, Soldado José Valqui quienes se incorporaron al batallón Amazonas estando en Lima, Soldado Catalino Guamán, Soldado José Jesús Chávez, Cabo primero Eugenio Zavaleta, Cabo primero Manuel Vargas, Soldado Gómez Antonio, Soldado Toribio López y Soldado José Reyna. Cabe mencionar que el soldado José Valqui se presentó voluntario, en Lima, al batallón Amazonas “Cazadores de Piérola” Nº 3 contando con 13 años de edad, constituyéndose de esta manera en un niño héroe. Este niño había seguido a su padre que integraba las filas del batallón Amazonas “Cazadores de Piérola” Nº 3.
Los pocos amazonenses y chachapoyanos que sobrevivieron a estas dos batallas acompañaron al Mariscal Andrés Avelino Cáceres en la gloriosa campaña de la Breña figurando entre otros el Coronel Pablo Santillán y el subteniente Guillermo Mayer que combatieron hasta el final en la batalla de Huamachuco.
Un acto de verdadero heroísmo que no puede ni debe dejarse pasar por desapercibido en las páginas de nuestra historia patria es la realizada por el héroe chachapoyano Soldado Manuel Castañeda en la batalla de Miraflores. En esta batalla, ante el pedido de un voluntario para hacer volar el polvorín de la artillería peruana que se encontraba rodeado por fuerzas chilenas en el sector de la Calera de La Merced, apoyando a los reductos defendido por el Coronel Justo Pastor Dávila que tenía entre sus combatientes a los bravos amazonenses del Batallón “Unión” Nº 87, el soldado Manuel Castañeda se ofreció como voluntario para evitar que cayera en manos del enemigo. José Torres en su libro “Catecismo Patriótico” escrito poco después de esta batalla y editado en 1884 se refiere al héroe amazonense de la siguiente manera: “En la Calera de La Merced se dio fuego al polvorín por orden del jefe de la batería… ¿y quién haría esto? ¿Quién aplicaba la mecha?... ¡ YO! Exclamó el soldado Manuel Castañeda”… y no se ha encontrado ni el más pequeño vestigio de su cadáver…¡Voló al cielo de los héroes!. Este gesto lleno de valor y de entrega voluntaria de su vida en defensa del honor y dignidad de la patria, se debe comparar con el sacrificio del Coronel Francisco Bolognesi y se le puede considerar a la altura de Leoncio Prado, Gregorio Albarración, Alfonso Ugarte y muchos otros héroes de la guerra del pacífico que se inmolaron realizando actos de verdadero heroísmo, legando a las futuras generaciones ejemplos dignos de imitar.
Los chilenos al narrar este episodio de heroismo, desprendimiento y valor de un soldado peruano en la Batalla de Miraflores lo hacen de la siguiente manera: “Varios grupos de soldados chilenos llegan hasta la batería de La Merced, la que estalla violentamente arrojando a los asaltantes al suelo y causando además algunas bajas. Quien aparentemente realizó este heroico y desesperado intento de ultimar a los atacantes que se encontraban atacando a la batería fue tomado prisionero por los infantes chilenos quienes luego de ultimarlo prendieron fuego a su cuerpo.
Desempeño de la Columna Voluntarios de Amazonas.
Esta columna a su llegada a Lima a fines de agosto de 1879 es asignado a formar la 1ra y 2da compañía del Regimiento de Artillería, combatiendo en las diferentes piezas de artillería colocadas en todo el sector defensivo para apoyar con sus fuegos a los combatientes en las batallas de San Juan y Miraflores.
Reflexión: “Nuestra historia patria está lleno de acontecimientos desconocidos por sus habitantes, uno de estos es la participación del ciudadano chachapoyano y amazonense en la infausta guerra de 1879 entre el Perú y Bolivia contra Chile apoyado por el imperialismo inglés en sus afanes de apropiarse de las ingentes riquezas guaneras y salitreras del departamento de Tarapacá. Nuestra historia, pues, debe de reescribirse con y por aportes de investigadores e historiadores que busquen entre millares de documentos inéditos y arrumados en los archivos, para conocimiento y orgullo local, regional y nacional de los pobladores de nuestro inmenso territorio”.
En el año 2010 a iniciativa del autor de este artículo, Crl. Jorge Eduardo Valdez Rodríguez, conjuntamente con el alcalde Provincial de Chachapoyas Peter Lerche gestionaron ante el General de Ejército Otto Guivovich Arteaga, Comandante General del Ejército del Perú, la donación de tres bustos de héroes amazonenses que combatieron en la guerra con chile de 1879, con la finalidad de rendir homenaje a los más de 700 amazonenses que partieron de Chachapoyas a defender Lima. Estos bustos se encuentran en el patio principal de la Municipalidad provincial de Chachapoyas y es objeto de una emocionante ceremonia cívico patriota los días 15 de enero de cada año donde el pueblo y sus autoridades le rinden los honores y reconocimiento por el valor y sacrificio demostrado en las batallas de San Juan y Miraflores en defensa de la patria.
Los Bustos son del coronel Pablo Pizarro Farje vencedor de la batalla de Tarapacá, del Teniente coronel provisional José Santos Valdez, jefe de los dos contingentes amazonenses que partieron de Chachapoyas y del Sargento Mayor Luis Beltrán Torrejón que combatieron el 13 y 15 de enero de 1881, en las batallas de San Juan y Miraflores.
BIBLIOGRAFIA: Crl. E.P. ( R ) Jorge Eduardo Valdez Rodríguez “El Soldado Olvidado, el Departamento de Amazonas en la guerra del Pacífico de 1879 entre el Perú, Bolivia y Chile” Primera Edición Diciembre 2007.
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