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¿Antes su amigo y hoy su verdugo?

11-07-2022

¿Antes su amigo y hoy su verdugo?

Por: Abogado Juan José Quispe

Las declaraciones del aspirante a colaborador eficaz, Zamir Villaverde contra el presidente Pedro Castillo Terrones no solo puede contribuir con su vacancia, sino podría ser la llave que le abra las rejas del penal.

 

Este último domingo, a través del programa "Cuarto Poder" de América TV, se conoció que, dentro de las delaciones del otrora poderoso empresario, el ex ministro de Transportes Juan Silva le dijo: "QUE, DE LOS CIEN MIL QUE ME DISTE, 50 MIL SE LOS DI A PEDRO, YA ESTA MAS TRANQUILO".

Es evidente que se refiere a Pedro Castillo, sé que muchos dirán, es una versión de "oídas" que no tiene valor, que le quieren hacer daño al "prosor", que ha sido propalado por un "medio de comunicación mermelero", etc, etc y etc.

 

Lo único que les puedo decir que, si lo señalado en el párrafo no fuera cierto, el señor Villaverde seguiría preso; sin embargo, ya consiguió que se le cambie la medida gravosa de prisión preventiva, por una de menor intensidad como es la comparecencia con restricciones, lo que quiere decir, que la Fiscalía viene CORROBORANDO válidamente las versiones del aspirante a colaborador.

 

Ciertamente falta la homologación judicial a través de una sentencia, pero los que conocemos en teoría y práctica este tipo casos de colaboración eficaz, sabemos perfectamente que, si se le dio libertad en medio de su colaboración, el siguiente paso es la sentencia que puede llegar inclusive a la exención de pena o en el peor de los casos una condena mínima.

 

Es muy triste que, un presidente cómo Pedro Castillo, que llegó a ese cargo gracias a los votos de gente pobre y humilde que se sentía representada e identificado con él, pero también por la gran cantidad de votos de gente que no quería votar por KEIKO Fujimori (antivoto) y que le daba el beneficio de la duda porque venía sin una mochila que le pesaba (ninguna investigación por corrupción conocida), pero de la mano de un personaje oscuro como Vladimir Cerrón, condenado por corrupción, (grupo dentro de los cuáles me ubico, porque no es mi costumbre mentir, yo voté por Pedro Castillo), pero también dije que no era darle una carta blanca y que si cometía actos contra la ética o delitos, los evidenciaríamos y por eso lo hacemos desde esta tribuna.

No puedo ni debo quedarme callado ante la gran cantidad de evidencias de presuntos actos de corrupción de él, su familia y gente de su entera confianza que ocupó altos cargos públicos.

 

Ciertamente no soy Poder Judicial para condenar a nadie, más aún si entiendo que mientras no exista una sentencia condenatoria, le ampara la presunción constitucional de inocencia. Sin embargo, no se puede ser ciego ante las evidencias que recogen los medios de comunicación y las actuaciones fiscales, casi de manera inter diaria.

 

Finalmente, si bien, el Presidente y su entorno familiar, amical y laboral vienen haciendo mal las cosas en un solo año de gobierno, lo cierto es que la Presidenta del Congreso Maricarmen Alva y muchos congresistas tampoco hacen bien su tarea y se han convertido en encubridores de INVESTIGADOS por actos de corrupción y de elegir a los miembros del tribunal Constitucional de una forma grosera con abierto contubernio entre sus miembros pero con absoluta falta de transparencia, debate y participación ciudadana.

 

La última perla de la discriminadora Maricarmen Alva, es decir que ellos trabajan para "blancos e indios", frase lapidaria para una política de tan alto cargo que la pinta de cuerpo entero.

 

Siento que la frase "que se vayan todos" pronto se convertirá en un lema que gritaremos muchas personas que salgamos a las calles para exigir que se convoque a elecciones generales, porque el Ejecutivo y Legislativo llegaron al poder para saciar sus apetitos políticos y personales, cuando su labor es realizar actos de gobierno y emitir leyes en favor de las grandes mayorías, especialmente por los peruanos ancestralmente olvidados y además porque llegar a la administración pública no es para llenarse los bolsillos con dinero mal habido, sino es una vocación de servicio al país.

 

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